Robert Maudsley, el asesino en serie que inspiró el personaje de Hannibal Lecter.

Siempre se ha dicho que la realidad supera la ficción y esto no podría ser más real, una prueba convincente sobre ello es la de el personaje del que hablaremos el día de hoy. Muchas veces se utilizan personajes de la vida real como fuente de inspiración para crear personajes en muchas series o películas pero algunas veces los protagonistas reales llegan a sobrepasar la realidad, tanto que puede causar admiración u horror, dependiendo del caso.

El personaje de Hanniba Lecter es uno de los referentes del mundo del terror, sumamente popular y despiadado pero la personal real que sirvió de inspiración es alguien que hasta el sol de hoy sigue llamando la atención. Se trata de un asesino en serie que cabe entre los más famosos del siglo XX en toda Inglaterra, su nombre real es Robert Maudsley y lleva 46 años recluido, extrañamente y luego que se diera a conocer que el personaje de cine fue inspirado en él, ha adquirido muchísima popularidad y su información está entre la más buscada en Europa, todos quieren saber que hizo para merecer tal apodo y haber servido de inspiración para la película.

La relación entre el personaje real y el ficticio.

El personaje de Hannibal Lecter fue tan popular que se escribió un libro sobre él, se realizó una serie de televisión y se produjeron cinco películas, incluyendo la icónica The Silence of the Lambs. En ese famoso film, dirigido por Jonathan Demme, fue el grandioso actor Anthony Hopkins quien se metiera en la piel del mismísimo Robert Maudsley. Este personaje tuvo una particularidad que justamente es la que le da el nombre: luego de haber sido enjuiciado, confesó que había comido parte del cerebro de una de sus víctimas, por lo que se lo apodó como "caníbal". De todos modos, las autopsias no determinaron ese acto, pero el apodo para la prensa ya había sido un hecho.

En cuanto a Robert Maudsley, este ingresó a prisión luego de tener una vida muy difícil que se cree haya sido la causante de su comportamiento. En la infancia sufrió abusos y vejaciones por parte de su padre, por lo que se fue con sus hermanos a vivir a un orfanato religioso, ya de adolescente, cayó en la adicción a las drogas y se prostituía para poder ganar dinero, además, sufría de esquizofrenia. En 1974 mató a uno de los clientes con el que iba a tener relaciones sexuales luego de que el hombre le mostrara fotos de niños de los que había abusado.

Un asesino muy temido.

Su ira se desató contra el hombre aquel con signos pedófilos y lo asesino en el instante. Fue enviado a un centro psiquiátrico, donde torturó y asesinó a otro recluso que había sido condenado por abusar de menores, el ver este tipo de delincuentes le recordaba a su padre y eso aumentaba su odio hacia ellos, por lo que no media su ira y los mataba en cuanto podía. En 1977 quedó definitivamente en la prisión de Wakefield con condena perpetua pero se tuvieron que tomar ciertas medidas para evitar que siguiera atacando a sus compañeros de celda.

Luego de haber matado a tres personas en la cárcel, sumado al cliente que había asesinado cuando ejercía la prostitución, Robert Maudsley fue recluido en una celda de vidrio especial, construida específicamente para él, la cual está ubicada en el sótano de la prisión de Wakefield, en Inglaterra. No tiene contacto con otros presos y está las 24 horas fuertemente custodiado por agentes de seguridad, su comida es entregada bajo los más estrictos controles de seguridad y no se le permite recibir nada con lo que sea capaz de elaborar un arma y atacar a sus custodios.