Estamos haciendo algo, un momento...
Los perros siempre han sido considerados como El Mejor Amigo del Hombre y las razones por las cuales lo son, en realidad son muchas. Guardianes en el hogar, tierna compañía, nos hacen reír y nos entregan toda su fidelidad y amor, en la historia hay muchos casos documentados de perros que hicieron algo especial para quedar inmortalizados, como Stubby, el perro soldado de la Primera Guerra Mundial.
No por nada son entrenados en academias de policías, como perros guías, en los bomberos, como perros de compañía y de asistencia, pero ahora existe la posibilidad de que sean usados para detectar enfermedades gracias a un importante descubrimiento hecho por la asociación Británica Medical Detection Dogs, el que indica que estos animales pueden identificar el olor del Covid 19 en una precisión de hasta el 94%. Por lo que es muy probable que pronto se desarrollen más estudios para determinar cuantas enfermedades más pueden detectar nuestros amigos caninos y seguramente luego veremos agentes de 4 patas en los aeropuertos detectando no solamente narcóticos sino enfermedades infecciosas.
Según el estudio antes mencionado, sus resultados tienen un porcentaje mucho mayor de efectividad, que el que se obtienen en las pruebas de antígeno, las cuales llegan apenas a un máximo de 77% de efectividad. Dicho estudio se llevó a cabo en un estudio en condiciones controladas y con ropa de personas infectadas y ropa de personas sanas. El siguiente gran paso es averiguar si pueden hacer la misma prueba en un ambiente más abierto, como una central de autobuses, metros o un aeropuerto. Se haría oliendo de forma directa a los pasajeros, como lo hacen los perros anti drogas.
Desde hace ya un tiempo se conoce que cuando estamos enfermos, el aroma de nuestro cuerpo cambia, al igual que el de nuestro aliento y el de nuestra orina. Desde la Edad Media, los doctores de la época olían las muestras de orina en busca de enfermedades, pero en la actualidad no hemos buscado desarrollar esa capacidad por nosotros mismos y es allí donde entran los perros, los cuales tienen narices con receptores olfativos 10.000 veces más desarrollados que los nuestros.
Existe un can de nombre Blat que posee una impresionante habilidad obtenida a través de su olfato, y es que este perro fue entrenado específicamente para detectar el cáncer de pulmón en un estado precoz. Blat y su entrenadora, Ingrid Ramón, de Argus Dogs, colaboran en un proyecto de investigación del Hospital Clinic de la ciudad de Barcelona, ayudando a los médicos a detectar específicamente este tipo de tumores, en muestras de aire exhalado tomadas a pacientes.
La prueba se lleva a cabo dejando que Blat revise varios tubos con muestras de aire exhalado y escogiendo entre ellas, cual es la de el paciente con cáncer de pulmón. En todas las pruebas Blat acertó en la muestra correcta y además con una asombrosa rapidez, demostrando de esta forma que hay algo en el olor que emana de nuestro cuerpo que les permite a los canes descubrir cuando se tiene una enfermedad.
Una cirujana torácica encargada de el estudio realizó, además de la anterior contada, mas pruebas a Blat en diversos estudios sobre la detección de cáncer en un estado precoz. La prueba se realizó 900 veces y Blat acertó 885 veces. Las pocas veces en las que Blat se ha equivocado en su resultado es cuando en dicha prueba se encuentra un cáncer en estado muy avanzado, por lo que hay una mayor mezcla de olores en la prueba como el de muerte celular que es el que disfraza el olor del tumor que el perro busca, por lo que los perros pueden prepararse para descubrir más enfermedades por medio de su prodigioso olfato.
Los resultado obtenidos de las pruebas a dicho perro son impresionantes puesto que los Estados iniciales del cáncer de pulmón son asintomáticos y el 75% de los casos ya se descubrieron cuando estaba en etapa avanzada, así así encontrar nuevas formas de hacer diagnósticos a tiempo son muy fundamentales.
Actualmente, la nariz de los perros sigue ganando en precisión contra cualquier dispositivo artificial pero los científicos se siguen preparando para crear “narices electrónicas” que se desarrollen en diferentes ámbitos, actualmente se usan para llevar un control de fraude en vinos o alimentos pero su objetivo principal es que estos lleguen a las clínicas y sean usados en el área medica. Narices que sean capaces de detectar con precisión el cáncer así como muchas otras enfermedades en estado temprano. Al lograrse esto, le llevaríamos ventaja a los perros porque no comen, no se cansan, ni se enferman, serían dispositivos baratos y portátiles.
De momento, habrá que esperar mucho aún para poder realizar todo lo que se planea hacer con esta nariz electrónica y debemos reconocer el enorme y valioso esfuerzo que hacen nuestro compañeros caninos con su prodigioso olfato que permite detectar cualquier cosa con solo el entrenamiento adecuado, salvando así muchas vidas.
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