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Los Jibaros, la feroz tribu que habita en la Selva Amazónica

Domingo 19 de Febrero 2023

Creo que todos hemos escuchado almenos una vez en la vida sobre el Amazonas y todos los tesoros ocultos que se encuentran al interior de ella, especies animales desconocidas así como flora maravillosa que sigue a la espera de ser descubierta. Pero esto no es lo único que podemos encontrar en el Amazonas, también este es el hogar de muchas tribus o pueblos indígenas con diversas culturas y dialectos que enriquecen toda la zona con una maravillosa diversidad de culturas y que abarrotan las fértiles tierras con su sola presencia.

Todas estas tribus se han adaptado a la perfección a las inclemencias de vivir en la selva así como convivir con todo lo que les rodea. Practican la caza haciendo uso de armamento rudimentario como arcos y flechas o incluso cerbatanas con dardos envenenados, también se navegan por el río mediante viejas pero útiles canoas de madera. Pero de entre todas estas tribus indígenas hay una en específico que ha adquirido mucha fama y esta repartida por todas los alrededores de la selva amazónica que comprende las fronteras con los países de Ecuador y Perú, son los Shuar, mejor conocidos como Jibaros y tienen una población de almenos cien mil individuos.

Una tribu histórica y famosa.

La historia de esta tribu traspasa todos los mitos que nos han querido inculcar a través de las películas y de los libros. Esta tribu fue descubierta y nombrada como Jibaros por los conquistadores españoles y criollos, los cuales se atrevieron a adentrarse en la jungla durante el siglo XVI pero a esta tribu no le gusta este nombre ya que lo consideran despectivo. No obstante, ni el imperio inca ni mucho menos el español lograron conquistar este territorio puesto que sus torpes y simultáneos intentos de conquista fueron violentamente rechazados en varias ocasiones, en 1490 y 1549.

Tienen creencias religiosas bien estrictas en el tema del espiritismo y también del animismo, pero según se conoce, desde hace un tiempo a la actualidad, toda la tribu se ha convertido al catolicismo, el cual fue inculcado por diversos misioneros cristianos que visitaron la zona, incluso recurriendo a la fuerza bruta para imponer la religión. Aunque actualmente la tribu convive entre los particulares rezos y sus ritos monoteístas en los cuales se advierte de una poderosa presencia elementos indígenas que llevan a una síntesis entre los dichos de la biblia y sus dioses amazónicos.

La tribu reductora de cabezas.

Pero entre todo lo anterior mencionado hay algo que contribuye enormemente a que esta tribu sea la más conocida y a la vez temida de toda la zona amazónica, es el hecho de que una de sus costumbres más arraigadas y también macabras sea la reducción de cabezas. Hablamos de un ritual que consistía básicamente en la reducción de cabezas humanas hasta que estas alcanzarán un tamaño aproximado al de una naranja, las que posteriormente momificaban y luego las conservaban como trofeos de guerra o talismanes de poder para los líderes tribales.

La reducción de cabezas no solamente tenían este objetivo sino que también tenía un fuerte significado religioso para los Shuar y este tiene que ver con sus creencias primitivas. Ellos tienen la creencia de que existen 3 tipos de espíritus que son Wakani: parte del alma que sale del cuerpo y sobrevive, Arutam: parte protectora que defiende el cuerpo de agresiones físicas externas, y Mesák: se trata de un espíritu cruel y vengativo que se activa cuando la persona portadora de la Arutam muere de forma violenta.

Según los Shuar o Jibaros, con la reducción de la cabeza se lograba bloquear el Mesák del guerrero muerto en batalla. La reducción la realizaba el que asesinaba al guerrero, la cortaba del cuerpo para luego despellejarla y quitarles las partes blandas, luego la hervían en agua por media hora junto a hierbas de Ayahuasca, esto para evitar que perdiera el cabello y esto encogía la piel. Con la piel reducida, los jibaros moldeaban nuevamente la cabeza con alguna piedra o arena caliente, aplicando color y relleno a los espacios del cráneo, llegando a quedar 5 veces más pequeña.

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