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Nuestro planeta guarda muchísimos secretos y algunos de ellos se encuentran muy bien resguardados por algunas entidades muy poderosas del mundo que no permiten que dichos secretos salgan a la luz, si en algún momento algún tipo de información sobre dicho secreto se filtra, estas entidades se esfuerzan por desmentirlo o le dan el valor de nada ignorando por completo el tema al respecto. Es así como muchas de las teorías de conspiración que hemos conocido se han quedado justo en eso, teorías que no se pueden probar.
En muchas ocasiones se ha dicho que es imposible viajar en el tiempo y que es mucho más difícil el detalle de ver algo que sucedió en el pasado cual una película transmitida en una pantalla pero según corren los rumores conspiranoicos, existe un aparato creado para ver en el pasado eventos importantes y según dicen, a este le conocen como Cronovisor. Dicho aparato fue creado para ver y escuchar eventos históricos del pasado en tiempo real y fue creado por un sacerdote que además era músico, teólogo y filosofo italiano, su nombre Pellegrino Ernetti.
Fue en el año de 1972 que el italiano se hizo famoso por afirmar que había creado el misterioso Cronovisor. Según Pellegrino, dicho aparato similar a una máquina del tiempo fue creado por el junto a un grupo de científicos en la década de los 50’s con la intención de poder captar sucesos de la vida de Jesucristo durante el tiempo que dicho personaje bíblico vivía y caminaba sobre la tierra. También se buscaba con él el poder observar la historia de Roma, era todo un hallazgo que merecía ser conocido por todos.
De acuerdo a una entrevista realizada por Ernetti para una revista de su país en el año 1972, el Cronovisor es una especie de telescopio con la diferencia que en lugar de ver objetos que se encuentran lejanos, dicho dispositivo tiene la capacidad de ver y enfocar sonidos e imágenes específicos del pasado en tiempo real, fueron capaces de ver el pasado en vivo. De acuerdo a lo que se informó en un documental en el año 2002, el Cronovisor, o almenos su estilo de tecnología, fue adquirido por la NASA para poder capturar eventos del pasado de nuestro planeta.
La forma en la que funcionaba el Cronovisor era con el hecho de que podía capturar los eventos pasados por medio de la captura de información electromagnética que todavía es posible de encontrar en el espacio tiempo. El sacerdote aseguraba que cuando usaban la máquina podían observar eventos del pasado tales como la vida de Jesús, el como fue la construcción del Coliseo Romano y muchos más eventos relevantes del mundo antiguo, tal como si los observaran por medio de un telescopio de gran alcance. De acuerdo a las palabras de Ernetti, la tecnología del Cronovisor se explica gracias a la teoría de que todas las imágenes y sonidos que se emiten en la Tierra quedan suspendidos en el espacio, solo era de saber como recuperarnos.
Por supuesto que dichas declaraciones serían motivo de muchas especulaciones que pondrían en tela de juicio su existencia y realidad, por su parte la iglesia católica ha negado de forma rotunda la existencia de dicho aparato alegando que la construcción de una aparato que pueda ver y escuchar sucesos del pasado simplemente violaría las leyes de la física, además de que si en realidad existiera sería muy peligroso ya que podría caer en manos equivocadas que lo podrían usar para alterar la realidad y también la historia. Pero los conspiranoicos no dan su brazo a torcer y aseguran que este está resguardado en lo más profundo de las bóvedas del Vaticano, ese lugar al que nadie tiene acceso.
¿Tu que opinas? Déjanos saber tu opinión en la sección de comentarios. Te invitamos a leer nuestro artículo sobre Los secretos mejor guardados del Vaticano.
El cronovisor es un supuesto dispositivo que se cree capaz de ver eventos pasados, permitiendo la observación de momentos históricos. Su existencia y funcionamiento son objeto de debate y controversia.
El cronovisor fue mencionado por primera vez por el sacerdote italiano Pellegrino Ernetti en la década de 1960. Según él, fue desarrollado en la década de 1950 por un equipo de científicos, pero la falta de pruebas sólidas ha llevado a considerarlo como un posible engaño o invención.
Según las teorías, el cronovisor utiliza tecnología avanzada para capturar y decodificar las ondas de luz y sonido reflejadas por los eventos pasados. Sin embargo, no se han presentado pruebas concluyentes de su funcionamiento real.
Hasta ahora, no se ha presentado ninguna evidencia sólida y verificable que respalde la existencia del cronovisor. La falta de documentación, testimonios confiables y pruebas reproducibles ha generado escepticismo en torno a su autenticidad.
Aunque algunas personas han afirmado haber realizado investigaciones sobre el cronovisor, ninguna ha sido reconocida por la comunidad científica ni publicada en revistas científicas de renombre. Esto ha contribuido a la falta de credibilidad del dispositivo.
Los críticos argumentan que el cronovisor es un fraude o un mito sin fundamento científico. Señalan la ausencia de pruebas verificables, la falta de expertos independientes que hayan examinado el dispositivo y la falta de testimonios creíbles.
Los defensores del cronovisor argumentan que su existencia se ha mantenido en secreto debido a su potencial revolucionario y las implicaciones éticas y filosóficas que conlleva. Sin embargo, la falta de pruebas sólidas ha dificultado la aceptación generalizada de estas afirmaciones.
Además del cronovisor, se han mencionado otros dispositivos supuestamente capaces de viajar en el tiempo o ver eventos pasados. Sin embargo, todos carecen de evidencia sólida y han sido objeto de escepticismo y controversia similares.
No existen registros verificables de que el cronovisor se haya utilizado con éxito para descubrir eventos históricos importantes. Las supuestas revelaciones del dispositivo siguen siendo objeto de debate y no han sido respaldadas por pruebas contundentes.
En general, la comunidad científica no respalda la existencia del cronovisor debido a la falta de pruebas científicas y a la falta de consenso entre los expertos. Consideran que se trata de una especulación sin base científica sólida.
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