El mes de febrero del año 2017 fue un año sumamente importante para el conocimiento astronómico y las ciencias planetarias porque fue el año en el que se terminó de confirmar la existencia de Trappist 1, un sistema planetario con 7 planetas semejantes a la Tierra y el cual se encuentra a tan sólo 40 millones de años luz de nuestro Sistema Solar. Para hacerlo aún mejor, 3 de estos planetas se encuentran localizados en una zona que cuenta con temperaturas moderadas, por lo que se les considera mundos potencialmente habitables.
Además de todo esto, este sistema planetario cuenta con su propio Sol, una estrella enana roja a la cual se le nombro Trappist A. Esta estrella es tan pequeña que tiene el tamaño de Júpiter y la misma agrega una buena cantidad de radiación sobre sus planetas. Pero volviendo al sistema planetario, Trappist 1 es un sistema viejo (hablando de edad) y esto es importante de conocer ya que la determinación de la edad representa un inconveniente en la búsqueda de la vida. Se requiere de bastante tiempo para que una estrella central alcance el equilibrio necesario para que se adapten los posibles ecosistemas de sus planetas circundantes.
Hablando del tiempo, el Sistema Trappist 1 y sus siete planetas han transmitido durante miles de millones de años y sin colisionar entre ellos, a pesar de que sus órbitas son tan cercanas entre ellas a tal punto que en algunas ocasiones podrían llegar a sobreponerse. Los trabajos de investigación que se han realizado sobre la edad de Trappist A (la estrella), han generado nuevos y sorprendentes resultados sobre la luminosidad de la estrella, los cuales han logrado establecer que está estrella es significativamente más antigua que nuestro propio Sol y por consiguiente el sistema entero también.
La edad calculada de esta singular enana roja es superior, muy superior a los siete mil quinientos millones de años y en contraste con nuestro Sol, el cual apenas a llegado a su cumpleaños cuatro mil quinientos millones de años, para que quede más claro, el Sol es un chico de 20 años y Trappist A un adulto de 33 años. Por lo tanto, el tiempo de existencia de Trappist 1 sugiere 2 posibles escenarios con respecto a la posible existencia de vida en sus planetas:
Ante lo anterior mencionado, es pertinente recordar que en nuestro barrio planetario se han identificado procesos compatibles con actividad bacteriana fuera de la Tierra, los cuales sugieren que la vida puede abrirse paso en ambientes extremadamente hostiles. La confirmación de los procesos evolutivos en otras regiones de universo daría lugar a una revolución conceptual sobre el origen y destino de los seres vivos.
Es así como es posible que el sistema planetario de Trappist 1 tenga en su haber varios planetas con posible vida o algún tipo de vida en su superficie o considerarlo como una posibilidad de emigración en un futuro. Déjanos saber tu opinión en la sección de comentarios.
Te invitamos a leer nuestro artículo sobre Kepler 438B.
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