Desde hace muchísimo tiempo, las sirenas han formado parte de la cultura popular creando todo tipo de contenido con ella. Películas como La Sirenita, series, juguetes para niños, ropa, zapatos, incluso decoraciones completas para el hogar sobre sirenas se han creado a partir de un mito que aún no se ha podido confirmar en su totalidad. Las sirenas, así como cualquier otro personaje mitológico, sigue siendo una constante en el imaginario colectivo, convirtiéndose en el personaje favorito de muchos.
Con una larga cola de pez y el torso con cabeza de una mujer, se dice que, en la antigüedad, está criaturas no solo nadaban en las profundidades de nuestro vasto mar, sino que también realizaban un canto muy peculiar que podía llevar a los marinos que surcaban los océanos, al borde de la locura. Al haber adquirido tanta fama y popularidad, todavía hay quienes se preguntan si estas en realidad existen o Existieron en algún momento de la historia o si simplemente era el delirio de los pescadores por llevar tantos días en altamar los que les hizo ver cosas que no existen.
De cualquier forma, es la mujer con cola de pez la imagen que más trascendencia ha tenido con este ser mitológico. En la Mitología Siria, Darceto era una diosa con forma de pez pero con cabeza y brazos de mujer, la cual tendría una hija, la cual terminaría siendo la reina de Babilonia. En la cultura de las Islas Británicas, estas criaturas era sinónimo de mala suerte y en China los cuentos las representan como figuras con cuerpo de pez que lloran lágrimas que se convertían en perlas.
Algo que muy poco se sabe es que la Iglesia o religión en general, jugo un papel muy importante en la metamorfosis que sufrió la idea de las sirenas teniendo cuerpo de aves para cambiar al de cola de pez. Esto tubo lugar principalmente en el siglo IX, cuando la sirena comenzó a representar la voluptuosidad y su canto fue el símbolo de lo que las Iglesias consideran como Falsas Doctrinas.
pero la más común de encontrar son la de pechos descubiertos con sus caballos cubriéndolos y reposando en una roca, a las orillas de una playa oculta, sus líneas físicas son muy delicadas y armoniosas. Hoy son consideradas en muchas culturas como deidades femeninas de menor rango que suelen vincularse a un sitio natural en específico, acompañadas de otras criaturas de su entorno que las veneran por sus capacidades mágicas y enorme belleza.
Desgraciadamente no hay ninguna evidencia concreta de su existencia y quizá nunca la tengamos disponible. ¿Tu que opinas, crees que existan? Déjanos saber tu opinión en la sección de comentarios.
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