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Según cuenta la historia, Hitler contaba con una aliada muy interesante y que fue clave en la adquisición de tecnología de fuera de época para el ejército alemán y se trataba de María Orsic. Se dice que está mujer logró conseguir tecnología extraterrestre para los Nazis, sentando así las bases de los famosos platillos voladores.
Orsic era una bella mujer que tenía la curiosa habilidad de comunicarse con entidades extraterrestres y gracias a esto, dio a los Nazis los planos para la construcción de platillos voladores, de los cuales hay mucha evidencia histórica en esas fechas.
Todo comienza cuando para 1910 Maíra Orsic ya se había dado cuenta de sus poderes, había descubierto que podía comunicarse de forma telepática con inteligencias extraterrestres, es decir, usando solamente su mente para ello. Gracias a su poderosa habilidad, se puso en contacto con la Thule Society y termina trabajando para ella. Thule Society es una sociedad alemana que se dedicaba a investigar fenómenos de carácter paranormal.
Sobre esta sociedad hay muchas especulaciones, incluso se le atribuye de forma muy especial, la posibilidad de la creación de viajes en el tiempo. Dentro de esta sociedad es donde Maria Orsic conoce a un grupo de chicas que son como ella, son jóvenes, muy hermosas, con largas cabelleras y con poderes mentales. Al estar juntas comienzan a entender el enorme potencial que tenían estando juntas y sin la necesidad de nadie más, por eso deciden abandonar la Thule Society y fundar su propia sociedad.
Es así como nace la Sociedad Vril (Las mujeres Vril), pero esta, más que una sociedad con fines científicos parecía un culto o secta. Todas dejaban crecer enormemente sus cabelleras para mejorar su conexión con el universo.
Una vez que crearon su propia sociedad, decidieron comenzar a explotar sus poderes y para ello realizaban sesiones de meditación profunda y concentración. En una de estas sesiones, María Orsic medium logra hacer contacto con una raza extraterrestre, civilización que fue la que al final le dio una serie de instrucciones que serían las que al final terminaron siendo planos para una nave espacial. Su medio de comunicación era telepático pero el lenguaje que usaban en ella era sumerio. El mensaje era muy técnico y claro.
Cuando finalmente comprendieron lo que tenían en sus manos, las mujeres de la Sociedad Vril decidieron acercarse a científicos Nazis, quienes para el año 2022 pudieron construir el primer prototipo de un platillo volador, el cual fue financiado por varios multimillonarios alemanes. Esta primera prueba fue un fracaso, pero la segunda sí obtuvo los resultados esperados, el platillo pudo volar y a partir de él fueron mejorando los Prototipos hasta el año de 1945.
En ese año y antes de que acabará la Segunda guerra mundial, se dice que la Sociedad Vril conoció cual sería el resultado de la guerra por medio de mensajes extraterrestres, por lo cual decidieron abandonar Alemania y nunca más se supo del paradero de ellas. Hay quienes dicen que la sociedad en realidad huyó a Argentina para continuar su sociedad bajo las sombras y que aún a estos tiempos, existe la Sociedad Vril.
¿Será que en realidad existió esta mujer y la interesante Sociedad? Lo cierto es que hay muchas investigaciones sobre ellas, y aún en Alemania, que afirma que si existieron y que es posible que aún vivan.
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