En el condado de Erie sucede un curioso fenómeno natural que no se puede observar en ninguna otra parte del mundo. Es algo que a priori pareciera algo imposible de lograr, unir dos elementos naturales completamente opuestos, el agua y el fuego, pero que sucede en el parque Chesnut Ridge en el estado de New York.
Allí es posible ver bajo una pequeña gruta una llama solitaria con fuego que emerge del suelo sin haber leña u otro medio de combustión aparente que lo alimente, todo esto bajo un torrente de agua que procede de una hermosa cascada de nueve metros, sin duda una de lasas singulares del mundo.
Es bien sabido que hay cientos de Llamas Eternas “naturales” por todo el mundo y se cree que cada una de ellas se mantienen encendidas gracias al gas inflamable que se producen a partir de las rocas que se encuentran en las profundidades y que suben a superficie por medio de las fracturas naturales que hay en estos terrenos.
Hay recientes estudios hechos en el área que documentan que con esta llama no ocurre lo mismo que con las otras, de hecho, no están seguros como es posible que ocurra y no descubren la posible fuente de gas que mantenga viva a la Llama bajo esta cascada, pero algunos suponen que puede provenir de un depósito fuente a 400 metros bajo tierra, pero no se ha podido confirmar como con el resto alrededor del mundo.
Hay una leyenda que cuenta que la Llama fue iluminada hace miles de años por los primeros nativos americanos de la zona y desde esos entonces ha estado ardiendo, con ayuda de hombre en ciertas ocasiones, pues cuando se apaga, los excursionistas que visitan este mítico lugar, vuelven a encenderla con sólo acercar un poco de fuego a el lugar.
Este fenómeno, que es toda una rareza y maravilla, se puede observar en el parque Chesnut Ridge de unos 5 kilómetros cuadrados y que es el más grande del Condado de Erie en el estado de New York, un lugar perfecto para caminar, practicar senderismo, hacer rutas en bicicleta o hasta hacer una tarde de picnic y luego acampar.
Para llegar a las cataratas, las que fluyen solamente en primavera o durante largas jornadas de intensas lluvias, hay que recorrer un sendero de 2.5 kilómetros, con mucho cuidado ya que es peligroso debido a la erosión del suelo, las raíces de los árboles y las lluvias, hacen el suelo un poco resbaladizo, pero el esfuerzo para llegar a la cascada de la Llama Eterna seguro vale totalmente la pena.
Hay un monumento con el nombre de Llama Eterna creado en honor a los mártires del 9 de enero de 1964 en la ciudad de Panamá, en Panamá. Dedicado por la autoridad del canal de Panamá como agradecimiento a quienes protagonizaron unas de las principales gestas patrióticos de este país.
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