Así es Integratron, un lugar diseñado por inspiración después de un encuentro extraterrestre.

Bienvenido al Integratron, un lugar de sanación espiritual y baños de sonido musical, localizado en el desierto de Mojave, este lugar es muy enigmático y fascinante pero su origen es todavía más fascinante.

El origen de este fantástico lugar tuvo su inicio en la madrugada de un 24 de agosto de 1953 cuando George Van Tessel, quien era un ex ingeniero de aviación de 43 años de edad, fue despertado por un supuesto “hombre del espacio exterior”. Seis años antes, Van Tessel se había mudado con su familia a Landers, California, un lugar de belleza agreste y puestas de sol con arcoíris en la esquina sur del desierto de Mojave.

Van Tessel había trabajado en asuntos de aviación, pero sus inclinaciones espirituales eran esotéricas y por ese motivo se instaló en Landers, debido a su proximidad con Giant Rock, una enorme roca en el desierto, de siete pisos de altura, a cuya sombra se recostaba en silencio durante horas ininterrumpidas, el comentaba a sus amigos que iba a Giant Rock a meditar ya que se sentía en comunión con los espíritus de los indios Nativo Americanos que consideraban a la roca como una piedra sagrada.

Pero esa noche de 1953, el visitante no era el espíritu d un indio americano sino, según Van Tessel, un Venusino, capitán de una nave exploradora de Venus, que había aterrizado junto a su propiedad, el Astronauta parecía humano y llevaba un traje gris de una sola pieza, le habló en el mejor inglés existente declaró Van Tessel para una entrevista de televisión. También le dijo que su nombre era Solganda y que tenía 700 años de edad, aunque no aparentaba más de 28 años. Este ser llevó a Van Tessel al interior de la nave y le dijo que las dependencias terrícolas de construcción de metal estaban interfiriendo con las frecuencias de radio y a la vez perturbando la “transferencia de pensamientos” interplanetarias.

¿Cómo surge Integratron?

Solganda también reveló a Van Tessel un secreto: una fórmula que podría utilizar para construir una máquina notable, un dispositivo que genera energía electrostática para suspender las leyes de la gravedad, extender la vida humana y hasta facilitar el viaje en el tiempo a alta velocidad.

Van Tessel falleció en 1978 pero antes de eso logro sentar las bases de lo que hoy se conoce como Integratron, que surge a 3 millas al sur de Giant Rock, con un extraordinario edificio circular de cúpula coronada, con 38 pies de alto y 55 pies de diámetro, construida por Van Tessel por más de 2 décadas desde el encuentro con el ser venusino, conforme a las instrucciones que éste le dejó dicho.

El Integratron es, hoy en día, una especie de máquina del tiempo o al menos una cápsula del tiempo, un artefacto impecablemente conservado y con diseño modernista de mediados del siglo mezclado con un tótem de la figura ufológica de los años 50.  Hoy en día, bajo la propiedad de Joanne Karl, se ha convertido en un destino turístico único, imán para las nuevas generaciones de buscadores espirituales o para simples curiosos.

A simple vista se ve como una cúpula brillante y blanca que sobresale del polvo del desierto y hasta puede parecer un espejismo, cual un ovni que ha aterrizado sobre el paisaje lunar de Mojave. El Integratron fue construido sin clavos, tornillos, tuercas o burletes. Es sencillamente pintura y masilla las que mantienen el tiempo fuera de ese lugar.

Un lugar de buenas vibraciones

Al interior del edificio se entra a través de un conjunto de puertas dobles y al sur una pequeña escalera que le lleva a un espacio donde puede ver la historia de Integratron y luego sube a la parte principal que es una zona gloriosamente aireada con 16 ventanales rectangulares que ofrecen una vista de 360 grados del desierto.

En la cámara principal de Integratron, los visitantes descansan en el suelo y escuchan tonos trascendentales desde cuencos cantores hechos de cristales de cuarzo. No es la forma en como se ve el edificio lo que atrae a las personas, sino como suena este lugar, se dice que tiene acústica perfecta, espacial, un tabernáculo resonante.

El resultado según el sitio web es: sanación sonora, ondas de paz, toma de consciencia y relajación de la mente y el cuerpo.

Sin duda un lugar enigmático y fascinante que debes visitar en algún momento de tu vida.